El papa Benedicto XVI llegó ayer a México para realizar una visita apostólica de tres días, como parte de una gira que el lunes próximo le llevará a Cuba.
El avión del Papa, un Boeing 777 de la compañía Alitalia, aterrizó a las 16.12 hora local (22.12 GMT) en el aeropuerto internacional del Bajío, a las afueras de la ciudad de Silao, en el estado central de Guanajuato.
En el aeropuerto esperaba al Santo Padre el presidente mexicano, Felipe Calderón, quien se encargará de encabezar la ceremonia de bienvenida que se le dará al pontífice.
Está programado que, después de esta ceremonia, Benedicto XVI se traslade en "papamóvil" hasta su alojamiento, en el colegio Miraflores, en la ciudad de León, la más poblada del estado de Guanajuato.
Benedicto XVI partió desde Roma a las 09.50 hora local (08.50 GMT) y, después de recorrer 10.267 kilómetros, llegó a tierras mexicanas.
Este es el segundo viaje de Benedicto XVI a Latinoamérica, después de la visita que hizo a Brasil en 2007.
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