“Cristo del Abismo” es el nombre por el que se conoce a la estatua de Jesucristo creada por el italiano Guido Gallet, inspirándose en la idea del buzo Duilio Marcante, al que se le apareció Jesús mientras meditaba bajo el agua.
La escultura de 2,5 metros representa a Jesús pidiendo por la paz y la seguridad de todos los pescadores, marineros y buzos. Sus manos y su cabeza apuntan hacia el cielo.
El 22 de Agosto de 1954, la estatua fue instalada a una profundidad de unos 15 metros en la bahía de San Fructuoso, cerca de Génova, en las aguas de la riviera italiana. El lugar no fue elegido por casualidad, ya que en ese mismo sitio, en agosto de 1947, falleció Dario Gonzatti mientras buceaba, amigo cercano de Duilio Marcante. Tras la muerte de Marcante se colocó una placa conmemorativa al lado del Cristo:
Durante 58 años, más de 2 millones de buzos han podido contemplar en persona esta escultura submarina.
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