Tres japoneses, entre ellos un septuagenario, finalizaron este jueves un extraordinario viaje que les ha llevado, corriendo, entre París y Tokio durante más de un año. El objetivo de esta megamaratón no ha sido otro que agradecer al mundo entero la ayuda prestada a Japón tras el tsunami en marzo de 2011 y el posterior desastre nuclear de Fukushima.
El trío, liderado por Kenichi Hatori, de 71 años, propietario de una de las mayores compañías de ventas de coches usados en Japón, fue recibido por unas 300 personas a su llegada a Tokio.
Hatori, su hijo Akihito, de 28 años, y Takenobu Sugama, de 50 años, salieron de París el 25 de junio de 2011, tres meses después del terremoto y el tsunami que asoló el noreste de Japón, y tuvo 19.000 muertos o desaparecidos.
En total, los tres hombres han recorrido alrededor de 13.350 kilómetros y 14 países de Europa y Asia, con un promedio de 40 km por día. Y todo ello, tan sólo con un día de descanso semanal, según informa AFP.
«Gracias por su amabilidad con Japón»
Llegaron a Beijing a principios de julio, desde donde tomaron un ferry hasta tierras japonesas. A lo largo del viaje, los corredores fueron seguidos por un camión de apoyo, en el que se colgó una gran pancarta en inglés y francés que decía, «gracias por su amabilidad con Japón».
«Corrimos para expresar nuestra gratitud a todo el mundo», dijo Hatori a la prensa el jueves. En Tokio nos dieron una cálida bienvenida, alentada por otro montón de gente en nuestro camino. Espero que nuestro viaje ayudará a acelerar la reconstrucción de las zonas devastadas», concluyó.
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