Dios se hizo humano, el Verbo se hizo hijo.
La inmensidad se trazó límites.
El infinito se volvió finito.
La incognoscibilidad se tornó cognoscible.
La omnipotencia se hizo niño.
El inmutable se hizo dolor.
La perfección se cubrió de pecado.
La vida se introdujo en la muerte.
El amor se hizo resurrección.
Jesús se convirtió en nuestro hermano…
No hay comentarios:
Publicar un comentario