¿Remar?

Si ponemos a Dios en nuestra vida, no hay duda de que no necesitaremos remedios para solucionar las situaciones a las que nos enfrentamos a diario.
Si Dios va en nuestra barca, Él nos guiará y tomará el rumbo de nuestra navegación que, con seguridad, nos llevará a buen puerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario