Si dejas a Dios...
Si dejas a Dios entrar en tu vida, esté como esté...
Si decides amar a los que te rodean, te caigan bien o mal...
Si acoges a los emigrantes como hermanos e iguales...
Si compartes lo que eres y tienes con quienes te necesitan...
Es Navidad, vives la Navidad.
Si dejas a Dios desmantelar tu vida, te guste o no...
Si te tomas tiempo para estar con quienes solos están...
Si te abres al perdón y la reconciliación...
Si aportas luz a quienes andan buscando o perdiéndose...
Es Navidad, vives la Navidad.
Si dejas a Dios cargar las cargas que te hunden...
Si das lo mejor de ti sin hacer ruido y gratuitamente...
Si te aligeras de méritos, normas y compromisos...
Si eliges estar con los que nadie quiere estar...
Es Navidad, vives la Navidad.
Si dejas a Dios ser el sereno de la historia...
Si los rostros anónimos recuperan sus rasgos y nombres...
Si sabes detenerte donde señalan las estrellas...
Si acoges y das toda esa ternura que te llega...
Es Navidad, vives la Navidad.
Si dejas a Dios ser Dios como a él le gusta...
Si en silencio buscas luz, verdad y vida...
Si ningún camino te parece definitivo,
pero en los que eliges buscas su encuentro y rostro...
Es Navidad, vives la Navidad.
Florentino Ulibarri
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario