Rezando voy, inspirándose en esa llamada, nos propone para estos días una oración especial. Una invitación a acoger ese envío y a ponernos, cada uno en nuestras circunstancias, manos a la obra. Una ocasión de rezar, con toda la Iglesia, para seguir haciendo fecunda esa misión que el mismo Jesús da a sus discípulos de todos los tiempos.
¡Envíanos Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario