Los períodícos españoles, tras el debate de los dos
principales candidatos al gobierno el próximo día 20 de noviembre, lanzan
opiniones, estadísticas, discrepancias, acuerdos, momentos más importantes del
mismo... Unos dícen "Rajoy ha ganado", otros dicen "Rajoy ha
sido ambiguo"... Unos díces "Rubalcaba ha estado a la altura de las
circunstancias" y otros dícen "Rubalcaba ha atacado por no tener
argumentos".
Y yo me pregunto: ¿qué sentido tiene debatir sobre lo que es
evidente? El debate no nos ha aportado gran cosa porque todos conocemos la
actual situación económica, de sanidad, de educación... de España.
Lejos de meterme en política, que ni quiero ni estoy preparada
para ello, tan solo me hago esta pregunta ¿he escuchado algo en el debate sobre
libertad religiosa, justicia, solidaridad, paz, entrega, generosidad,
altruismo... y un sin fin de valores que para mí, como creyente, son
importantes? La respuesta es: no.
La economía, la sanidad, la educación, el salir de la
crisis... es muy importante, pero no lo es menos para mí la seguridad de que el
partido que dentro de unos días gobierne en España opte por la libertad, por
la seguridad ciudadana, por el respeto, por la igualdad de oportunidades, por los derechos de los niños, por la justicia social...
Han hablado de ciertos colectivos "supuestamente perseguidos" a
los que no les dejan ejercer sus libertades y yo me pregunto ¿qué pasa con la
persecución que día a día vivimos los católicos cada vez con más fuerza
producido por una falta de valores éticos y morales que quieren relegarnos
continuamente a un segundo plano?
En la JMJ los católicos demostramos que no somos 4 ó 5, que
somos muchos los que creemos en Jesús de Nazaret y que creemos que el mensaje
de Amor que nos trajo es posible hacerlo realidad en el mundo.
Mi opción política es fruto de mi libertad democrática y mi
opción religiosa es fruto de mi libertad como ser humano.
Gracias por leerme, tan solo es una reflexión personal.
Encar
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