Caminas por la vida, sin saber que rumbo coger; te asomas a un precipicio y de repente sientes que alguien te esta cogiendo de la mano para que no te caigas, esa persona que se hace tan importante en tu vida, pasa el tiempo, y lo único que queda de ella son recuerdos.
Sigues paso a paso, siempre sola o abraza al miedo, sin dejar huella, quedando en el olvido, mirando hacia al frente y solo se ve camino, un camino que parece eterno, a lo lejos se ve una pierda, una piedra que te hará caer; y cuando estas en el suelo aparece alguien de la nada, que te ayuda a levantar, que se adueña poco a poco de tus pensamientos y de tu corazón, alguien a la que juras caminar siempre juntas, pero el camino es muy largo y poco a poco se va alejando de tu lado.
Cuando caminas por el gran sendero de la vida, vas creciendo y dando pasitos, a veces das uno y retrocedes dos, y otros das una zancada. Aparecen en tu camino gente que será súper importante en tu vida, pero que se quedan en simplemente recuerdos, recuerdos bonitos, pero tan solo son recuerdos, porque el camino es largo y no le importas a nadie eternamente.
Caminas, avanzas, continuas, tropiezas, vuelves a tropezar, te levantas, caminas, caminas y mientras tanto lo único en lo que piensas es en esa gente que te han dejado esa huella que jamás se borrará de ti, pero tu que les importas a ellos? Si después de estar amarradas a ti se han soltado.
Y te encuentras al final del camino, la vuelta a casa, sola y amarrada al miedo.
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