Hoy vengo a decirte GRACIAS, por cada día que me regalas para dar lo mejor de mi.
Gracias por las oportunidades que pones a mi alcance de renunciar a mi misma para darme a los demás.
Gracias por el colegio donde, día a día, me ofreces oportunidades de sonreír y hacer sonreír a otros.
Gracias por mi familia, mis hermanos y... especialmente por mi madre, la mujer que me enseñó desde pequeña un estilo de vida en la que las palabras: respeto, fortaleza, perdón, esfuerzo, tolerancia, fe... se han hecho norma de mi propia vida.
Gracias por las hermanas de mi comunidad y mi congregación de Agustinas Misioneras, mujeres de Dios que viven día a día apostando por seguir el mensaje de Jesús expresado en el acontecer diario.
Gracias por mis amigos y amigas, con los que comparto lo que soy y lo que vivo, con alegría y emoción.
Gracias por cada uno de los minutos de ese tiempo que me regalas en los que tengo oportunidad de exprimir tu amor misericordioso, tu entrega y tu llamada a hacer del mundo, y de mi mundo, un lugar mejor.
Gracias por tu llamada, por los tropiezos que me ayudan a ver con más claridad la importancia de vivir "a tope" esforzándome por crecer a cada momento.
Gracias por "Reflejos de Luz", por este Blog, en el que me ofreces constantemente un camino de donación y entrega basada en la gratuidad, constancia y generosidad.
Y gracias a ti, lector de este post, que has llegado al final de estas lineas leyendo aquello que soy, aquello que quiero ser y... aquello por lo que HOY DOY GRACIAS.
Encar
No hay comentarios:
Publicar un comentario