La vida... con humor

Dos enajenados mentales se escapan del manicomio y andando por el campo se encuentran una escopeta, uno le pregunta al otro:
- ¿Para qué servirá ese artefacto?
El otro le contesta que no tiene ni idea. El primero se pone a mirar por el cañón y el otro aprieta el gatillo... ¡Boooooom!
Le dice el que apretó el gatillo al otro:
- ¡No me mires con esa cara! ¡yo también me asusté!

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