No hay mayor amor...

El amor humano es un fuir de sentimientos, emociones, afinidades...
El amor cristiano se rige por el "amor", tan sólo eso.
Nuestra humanidad a veces nos juega malos momentos pasando del amor al desamor en cuestión de segundos. La limitación hace que hasta los grandes amores que vivimos estén tamizados por nuestro ego, nuestra necesidad de agrupamiento o nuestro deseo de vivir junto a otros.
En Jesús tenemos un modelo a seguir, un testimonio a imitar, un amor a repartir que convierte lo que somos en experiencia vital de entrega y donación.
"No hay mayor amor que dar la vida por los amigos" porque cuando somos capaces de desprendernos de aquello que nos ata impidiéndonos realizar nuestro proyecto de vida es cuando realmente nuestro corazón se ensancha, nos engrandece y engrandece a los que se cruzan en nuestro camino. Dios es Amor y hoy nos ofrece a su hijo para que seamos capaces de partir el pan y el vino con la humanidad que menos nos gusta: la que odia, la que lucha, la que tiene envidia, la que pisa a los otros, la que se aprovecha de los demás.
Dios, hoy y siempre, da la vida por sus amigos.

Encar

No hay comentarios:

Publicar un comentario