El domingo fue la fiesta de la Virgen de Fátima. ¿Os suena esta historia? Fátima es un pueblecito de Portugal donde el 13 de Mayo de 1917, tres niños que trabajaban como pastores tienen la experiencia de estar con María. Se llamaban Jacinta y Francisco, que eran hermanos y su prima Lucía. En aquella época y en pequeños pueblos como este, era habitual que los niños rezaran juntos el rosario recordando a María.
Estaban con las ovejas y después de tomar la comida que llevaban preparada de casa, rezaron juntos a María, como hacían cada tarde. De repente, sintieron una luz enorme y muy clara que les llamó la atención. Y allí, al lado de una pequeña encina vieron a una Señora. Al principio, lo único que hicieron fue asustarse. Pero después, la Señora les dijo: “No temáis, yo no os haré ningún mal.” Y les pidió que rezaron mucho por la paz de todo el mundo y para que todos los hombres y mujeres fuéramos convirtiendo nuestro corazón.
La Señora, como ellos llamaban a María, siguió apareciéndose durante seis meses seguidos el día 13 de cada mes. Por eso se recordó su festividad ayer domingo día 13. En el lugar donde se apareció a los niños se construyó una iglesia donde se sigue pidiendo por la paz en el mundo y por el cambio de corazón de todos nosotros. Esta puede ser hoy también nuestra petición: que seamos más pacíficos y un poco mejores personas cada día.
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