¿Te quemas?
Quemarse es desgastarse, dar la vida por algún fin.
Podemos conservar nuestra vida intacta, dejar que los años vayan pasando sin estropear lo que somos y hacemos... pero, en la vida, solo los que son capaces de "quemarse" dejan huella a su paso.
Quemarse por un fin absurdo no tiene sentido, no cuidar el precioso regalo que Dios ha hecho en nosotros es ilógico... pero a veces lo irracional acampa en la vida sin darle permiso.
Quemarse, desgastarse por un fin altruista es de sabios y, sobre todo, de personas generosas que miran más allá de lo que ven.
No te preocupes, por mucho que te quemes dando vida a los demás, Dios siempre te dará el ciento por uno. Por eso, enciéndete, quémate, desgástate por aquello en lo que crees.
Y, si los otros te miran desde su quietud interrogándose por tu entrega, ofréceles tu llama, dales tu luz e invítales a hacer lo mismo porque "solo el que da su vida por Él la encontrará".
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