Persiguiendo un objetivo

Los objetivos son las metas que nos ponemos en nuestra vida para alcanzar algo que deseamos conseguir.

Es importante que los objetivos que nos proponemos estén al alcance de nuestras posibilidades, de no ser así sucumbiremos en un mar de impotencia en el que nos sentiremos culpables por no alcanzarlos.

Por eso, aceptemos nuestro ritmo, conozcamos nuestras posibilidades, no divaguemos hacia metas que no son nuestras y sí de otras personas.

Somos diferentes, lo que uno entiende como bueno el otro puede entenderlo como malo, lo que para mí es fácil para el otro puede ser difícil.

¡Que importante es no desear los objetivos de otras personas! ¡que importante valorarnos en lo que somos y con lo que somos dando gracias a la vida y al mundo por todo lo que pone a nuestro alcance.
Solo hay un objetivo que puede ser común a la humanidad entera: el Amor... y resulta que el Amor todos podemos alcanzarlo poniendo de nuestra parte, acogiendo, respetando, valorando y aceptándonos tal cual somos.

Para nosotros, creyentes, el Amor es el modelo que tenemos en Jesús de Nazaret. ¡Eso sí es un objetivo a nuestro alcance! porque, a pesar de nuestros fallos y virtudes el hecho de perseguir esa meta nos engrandece cada día.

Encar
www.reflejosdeluz.net

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