Hoja de ruta para elegir al nuevo Papa


El cardenal camarlengo, Tarcisio Bertone, ya ha sellado el apartamento del pontífice y ha tomado posesión del Palacio Apostólico Vaticano. Esa ha sido su primera función tras el adiós oficial de Benedicto XVI. A partir de este momento, se encargará de la administración de los bienes y de los derechos temporales de la Santa Sede.
La Iglesia católica está en periodo de Sede Vacante, es decir, el tiempo que media entre la muerte del Pontífice, en este caso, desde que se hace efectiva la renuncia, hasta la elección del nuevo Papa por el Colegio Cardenalicio. La Iglesia se queda sin cabeza visible y son el camarlengo y el Colegio de Cardenales los que ya se encargan del gobierno del Vaticano.
Así, los cardenales podrán centrarse en el despacho de los asuntos ordinarios o los inaplazables, así como de la preparación de lo necesario para la elección del nuevo Pontífice. Se formarán dos clases de congregaciones, una general, formada por todo el Colegio, que se encargará de los asuntos más importantes, y otra particular integrada por el camarlengo, Tarcisio Bertone, y por tres cardenales extraídos por sorteo, que se ocupará de los asuntos ordinarios, según precisa la Constitución Apostólica 'Universi Domini Gregis'.
Estas reuniones, conocidas como "preparatorias", deben celebrarse a diario a partir del día establecido. En este caso, el cardenal decano del Colegio Angelo Sodano, que presidirá dichas congregaciones, ha avisado a los cardenales que han acudido a la despedida del Papa Benedicto XVI, de que este viernes comenzará a llamar y enviar convocatorias para participar en estas reuniones y preparar el cónclave. La primera congregación será el lunes 4 de marzo, a partir de ese momento ya se podrá anunciar la fecha del cónclave, según ha explicado el portavoz vaticano Federico Lombardi.
En las primeras congregaciones todos los cardenales deberán prestar juramento de observar las disposiciones contenidas en la Constitución Apostólica y de guardar el secreto. "Prometemos, nos obligamos y juramos, todos y cada uno, observar exacta y fielmente todas las normas contenidas en la Constitución apostólica Universi Domini Gregis del Supo Pontífice Juan Pablo II, y mantener escrupulosamente el secreto sobre cualquier cosa que de algún modo tenga que ver con la elección del Romano Pontífice", leerá Sodano delante de todos los cardenales. A continuación, cada purpurado dirá: "Yo prometo, me obligo y juro" poniendo la mano sobre los Evangelios.
En una de las Congregaciones inmediatamente posteriores, los cardenales deberán decidir, entre otros asuntos, el sorteo de las habitaciones en la Domus Sanctae Marthae, la preparación de la Capilla Sixtina, confiar a dos eclesiásticos de clara doctrina el encargo de predicar a los cardenales dos ponderadas meditaciones sobre los problemas de la Iglesia en este momento, cuidar que sea anulado el anillo del Pescador y fijar el día y la hora del comienzo de las operaciones de voto.
A partir de las 20,00 horas del pasado jueves, los jefes de los Dicasterios de la Curia Romana, el secretario de Estado del Vaticano, los cardenales prefectos y los presidentes arzobispos, así como los miembros de los dicasterios, cesan en el ejercicio de sus cargos, excepto el camarlengo y el penitenciario mayor que se encargan de los asuntos ordinarios. Tampoco cesan en su cargo durante la Sede Vacante el vicario general de la diócesis de Roma ni el arcipreste de la Basílica Vaticana.

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