¡Cuanto agradecemos un espacio de sombra en los días de calor! Es como si nuestro organismo tuviera unos momentos de consuelo y respiro.
La sombra de nuestras propias raíces es aquella que nos acompaña durante toda la vida, nuestro yo más profundo.
Apenas nos damos cuenta pero lo que es claro es que en esas raíces está el ADN de nuestras opciones más importantes.
Esas opciones nos parapetan del frío y del calor y nos ofrecen una posibilidad de seguir viviendo desde lo que somos.
Las raíces tienden a enredarse, entrelazarse unas con otras para formar "un sólo cuerpo", a veces nos cuesta diferencias y separar cada una de las raíces. Las hay dolorosas, dañinas, esperanzadoras, alegres, consecuentes, inconstantes, orgullosas, humildes...
¡Dios quiera que cuando atravesemos el túnel de nuestras propias raíces estas nos ayuden a descubrir lo bueno de la vida! y... ¡Ojalá que nos quedemos siempre en la luz que se ilumina al otro lado porque... seguir esa luz será lo que más nos llene de Amor e ilusión por recomenzar cada trayecto de nuestra vida!
Encar_AM
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