"Te preguntas que hacer cuando te sientes atacado por todos los flancos por fuerzas aparentemente irresistibles, olas que te cubren y que quieren hacerte perder pie. A veces, estas olas consisten en sentirse rechazado, sentirse olvidado, sentirse no comprendido. A veces, consisten en ira, resentimiento, o hasta deseo de venganza, y a veces, en una autocompasión y autorechazo. Estas olas te hacen sentir como un niño indefenso abandonado por sus padres.
¿ Qué debes hacer? Toma la decisión consciente de alejar la atención de tu ansioso corazón de estas olas y dirigirlo hacia quien camina por encima de ellas y dice: “Soy yo; no temas” (Mt 14, 27; Mc 6, 50; Jn. 6, 20). Sigue volviendo tu mirada hacia El y confiando en que Él traerá la paz a tu corazón. Mira hacia Él y di: “Señor, ten piedad” Repítelo una y otra vez, no en forma ansiosa sino con confianza en que esta muy cerca de ti y dará descanso a tu alma".
Henri NOUWEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario