ROMA, 10 Feb. 14 / 04:31 pm (ACI/Europa Press).- "Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecúan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro". Este martes se cumplirá un año de la renuncia de Benedicto XVI, cuando pronunció estas palabras en latín.
Era un lunes 11 de febrero a mediodía, el Pontífice se encontraba celebrando el consistorio para la canonización de los mártires de Otranto y eligió ese lugar y ese momento para hacer un anuncio histórico en latín. Ente los pocos periodistas que cubrían el evento, una periodista de la agencia ANSA entendió las palabras del Papa y las difundió.
Pocos minutos después de que los medios de todo el mundo comenzaran a anunciar la renuncia de Benedicto XVI, el Vaticano lo confirmaba y anunciaba además que la renuncia se haría efectiva el 28 de febrero, momento a partir del cual, comenzaría la Sede Vacante hasta la celebración del Cónclave.
El 28 de febrero de 2013 a las 17.07 horas, Benedicto XVI abandonó el Vaticano en helicóptero con destino a Castel Gandolfo. Desde el balcón de la residencia de verano de los Pontífices, el que había sido Papa durante ocho años, se dirigió a las personas congregadas en la Plaza para decirles: "Soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra".
En Castel Gandolfo vivió durante dos meses, mientras se realizaban las adaptaciones oportunas en la que iba a ser la nueva residencia del ya Obispo Emérito de Roma, en el antiguo monasterio 'Mater Eclesiae'. No obstante, durante esos 62 días, no estuvo solo. De hecho, las primeras imágenes 'robadas' del Pontífice lo mostraban paseando por los jardines junto a su secretario personal, Georg Gänswein.
Además recibió alguna visita como la de su sucesor, el Papa Francisco, que se trasladó hasta Castel Gandolfo el 23 de marzo. Ese día, las primeras imágenes de ambos abrazándose delante del helicóptero y rezando en la capilla arrodillados en el mismo banco, dieron la vuelta al mundo.
Poco más de un mes después, Benedicto XVI regresó al Vaticano donde le esperaba Francisco para darle la bienvenida. A partir de entonces, Benedicto XVI comenzó una nueva vida en el monasterio 'Mater Ecclesiae' junto a las cuatro 'memores Domini' (Rossella, Loredana, Carmela y Cristina), las laicas consagradas de Comunión y Liberación que le asisten desde entonces, y el prefecto de la Casa Pontificia y secretario particular del Papa emérito, Georg Gänswein.
Pero desde que vive en el Vaticano, Joseph Ratzinger también ha hecho alguna escapada a la que había sido su casa durante los meses de verano y las semanas posteriores a su renuncia, durante las cuales recorrió los jardines junto a Gänswein, rezó el rosario y asistió a un concierto de piano. Según informó el diario italiano 'la Stampa', en verano, Benedicto XVI regresó por unas horas a Castel Gandolfo, acompañado por las cuatro 'memores domini'.
En septiembre, el Obispo Emérito de Roma hizo sus primeras declaraciones publicadas tras su renuncia. Concretamente, señaló que los abusos a menores por parte de sacerdotes provoca "sufrimiento" en la Iglesia y que nunca ha tratado de encubrir estas acciones.
"Nunca he tratado de encubrir estas acciones. Que el poder del mal penetre hasta tal punto en el mundo interior de la fe es para nosotros un sufrimiento que, de una parte, tenemos que soportar, y de otra, debemos hacer todo lo posible a fin de que no se repitan casos de estos", explicó en una carta en la que respondía al matemático ateo italiano Piergiorgio Odifreddi, y cuyos extractos aparecieron publicados en el diario italiano 'La Repubblica', con el consentimiento de Ratzinger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario