Dejaos quemar por la presencia viva de Jesús

Dejaos quemar por la presencia viva de Jesús, el Señor.
Sed antorchas encendidas y encended los corazones.
Que todas reflejen la luz de Cristo.
Que todas sean luz de esperanza en este siglo XXI que el Señor nos regala...
Sed corazones ardientes que llevan y transportan siempre el amor de Dios a los hombres.

Tened el corazón de apóstol.¡Un corazón de fuego!
Tened el corazón de María que llevó en Ella la intensa llama del amor vivo al pie de la Cruz!
Tened el corazón de Carmen Sallés que decía que ¡ojalá nuestros corazones ardieran de amor de Dios!...

Dejaos quemar por la presencia viva de Cristo.
Acercaos a su persona, a su vida, a su Evangelio, a la Eucaristía, al hermano...
Reconocedle, adorarle, servidle...

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