En este día, 15 de Agosto, celebramos lo que –muchos cristianos- desde hace siglos, han pesando, hemos creído y hoy cantamos: MARIA SE FUE A LOS CIELOS.
Y es que, todo lo que hizo María, todo lo que meditó María, todo lo que –por Dios- la Virgen María realizó…no puede quedarse enterrado en la tierra.
Hoy, el Señor, se la lleva a los cielos. Y, con Ella, se lleva nuestro corazón, nuestros deseos de imitarle. Pero, la Virgen María, los lleva para que, el Espíritu Santo, siga haciendo en nosotros obras grandes.
Ella, al entrar en el cielo, nos deja una puerta abierta. Una puerta que, nos esperará abierta, el día en que cerremos los ojos a este mundo.
¡Felicitemos a María! ¡Es el día en que sube al podium del cielo! ¡Es el día en que Dios le abraza personalmente! Es el día en que Cristo le dice: ¡Gracias Madre por todo lo que has hecho con nosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario