La misericordia y la fidelidad se encuentran.
Salmo 84
La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.
Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 1
Hola. una gran reflexión. Seguimos en contacto
ResponderEliminar