Enséñame, Señor, tus caminos

Enséñame, Señor, tus caminos,
los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos,
tus caminos desvelados y ofrecidos,
seguros, limpios y fraternos,
tus caminos del Reino,
tus caminos de abandono confiado en tu providencia.

Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida,
tus caminos más queridos,
tus caminos de “obligado cumplimiento”,
tus caminos a contracorriente
de lo que la propaganda ofrece,
de vida compartida y desprendida,
que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.

Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas
por la calle real de la compasión y la misericordia.

Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna,
pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar
para comer y beber contigo,
y sentirme hijo y hermano en el banquete
preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos,
los caminos de la sencillez evangélica.

3 comentarios:

  1. Los caminos que dio Dios al hombre es de la sencillez, limpios, seguros, fraternos.

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  2. ¿cuál es el camino del hombre?
    El camino del hombre es de ir por el buen camino donde el Reino está ahí para darle fuerzas para que siga a delante y sea un hombre de bien

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  3. El señor siempre nos dará varios caminos en la vida

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