los caminos de la sencillez evangélica;
tus caminos verdaderos,
tus caminos desvelados y ofrecidos,
seguros, limpios y fraternos,
tus caminos del Reino,
tus caminos de abandono confiado en tu providencia.
Enséñame tus caminos de gracia, brisa y vida,
tus caminos más queridos,
tus caminos de “obligado cumplimiento”,
tus caminos a contracorriente
de lo que la propaganda ofrece,
de vida compartida y desprendida,
que se recorren en compañía
y nos dejan a la puerta de tu casa fraterna.
Llévame por tus avenidas de paz y justicia,
por tus rotondas solidarias y humanas,
por tus autopistas de libertad y dignidad,
por tus cañadas de austeridad y pobreza,
por tus sendas de utopía y novedad,
y si es preciso, campo a través siguiendo tus huellas
por la calle real de la compasión y la misericordia.
Y que al llegar a la puerta de tu casa fraterna,
pueda lavarme y descansar en el umbral,
oír tu voz que me llama, y entrar
para comer y beber contigo,
y sentirme hijo y hermano en el banquete
preparado por ti y tus amigos.
Enséñame, Señor, tus caminos,
los caminos de la sencillez evangélica.
Los caminos que dio Dios al hombre es de la sencillez, limpios, seguros, fraternos.
ResponderEliminar¿cuál es el camino del hombre?
ResponderEliminarEl camino del hombre es de ir por el buen camino donde el Reino está ahí para darle fuerzas para que siga a delante y sea un hombre de bien
El señor siempre nos dará varios caminos en la vida
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