Dame tus sentimientos, María


DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que mi fe, sea más fuerte que mis pensamientos
Para que mis dudas, no se impongan a la fe
Para que mi fuerza, no se resista a la invitación de Dios
DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que no me conforme con los mínimos
Para que no me embargue el pesimismo
Para que, lejos de decir "no" siempre diga "sí"
DAME, TUS SENTIMIENTOS, MARIA
Para que, la alegría, me anime en el seguimiento a Jesús
Para que, la esperanza, me ayude a seguir hacia adelante
Para que, la gratitud, sea consecuencia de dejarme llevar por Dios
¿Cómo lo hiciste, María?
¿Cómo pudo más Dios que la debilidad para responderle?
¿Cómo venció el ángel y no tus dudas?
Sólo, María, la fe y la esperanza
te hicieron dejar, en segundo plano,
los sentimientos de temor o de temblor
que asomaron en un primero momento.
¿O no fue así?

Ave María
J.Leoz

1 comentario:

  1. Hermosa oración que ayuda a reflexionar y a aplicar a nosotros mismos.
    Los jóvenes saben apreciarla y llevarla a la vida misma.

    Gracias.

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