El símbolo del libro representa la verdad. Significa la importancia de la verdad para San Agustín. De hecho, su ideal de vida fue alcanzar la verdad y la sabiduría. También nosotros, que hacemos parte de una escuela agustiniana, debemos seguir este ideal, a través de los libros del estudio y del conocimiento.
De esta forma describía él la búsqueda de la verdad con sus amigos:
“La verdad es patrimonio de todos y, por tanto, no es propiedad de nadie. Ella se encuentra en el medio para que, a su alrededor, vivan los que la aman. Aquello que es común está situado en el medio, o sea, dista igualmente de todos y se encuentra también al alcance de todos.” (Comentário al Salmo, 75, 17)
Vamos a hacer este momento de oración con las palabras que él pronunció y escribió para rezar unidos como una sola alma que busca la verdad.
“Señor, manda y ordena lo que quieras, pero limpia mis oídos para que oigan tu voz; sana y abre mis ojos para que descubran tus indicaciones. Aleja de mí la ignorancia, para que reconozca tus caminos. Dime para donde debo dirigir mi mirada para verte a ti y, de ese modo, poder cumplir tus mandamientos”.
Ó Padre, haz que te busque sin incidir en el error. Que, al buscarte, nadie salga a mi encuentro en tu lugar. Sal tú, a mi encuentro, pues mi único deseo es poseerte. Y, si hay en mi algún deseo superfluo, elimínalo tu, para que yo pueda llegar a ti.”
(San Agustin – Solilóquios 1,5.6)
No hay comentarios:
Publicar un comentario