Atrévete a mirarme cuando tengas algo contra mi.
Atrévete a decirme las cosas a la cara, a ser sincero conmigo y a la vez contigo mismo.
Atrévete a sentir compasión hacia mí, necesito de tu amor y de tu donación.
Atrévete a mirarme sin gafas ni filtros que oculten tus ojos, en su transparencia puedo ver lo que vives por dentro.
Atrévete a ser tú y a regalarme ese tú que reside en tu interior.
Atrévete a mirarme fijamente, no como un reto a alcanzar, sino como una propuesta de amistad a realizar.
Atrévete, sencillamente a ser siempre tú, a dialogar, perdonar, expresarte desde lo que eres...
Que la vida te haga mirarme con lo que soy y desde lo que soy.
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